Ale y Fede: “¿La remontada después del primer set? Tenemos un lema: ‘Hasta el final…’”
noviembre 9, 2025
Sentados en la mesa de la conferencia de prensa, Fede Chingotto y Ale Galán, casi ocultos entre los muchos micrófonos de las televisiones, tienen la cara de quienes han ganado un Mundial. Mejor dicho, la FIP World Cup Pairs. Tras los saludos y las felicitaciones, la primera pregunta es sencilla pero la correcta: “Chicos, después del punto decisivo, ¿qué sintieron y pensaron al darse cuenta de que se habían convertido en campeones del mundo?”. Respuesta de Chingotto: “La verdad es que una felicidad enorme, porque más allá de este torneo creo que el trabajo que estamos haciendo como equipo, en silencio, día tras día, entrenando para intentar ser cada uno mejor y un mejor compañero para el otro, es la clave. Y sin duda recibir este premio es lo más importante”.
Le hace eco Galán: “Estamos realmente felices, muy contentos; me explotaba la cabeza en el último punto, rezaba para que la tiraran fuera, pero traté de borrar todo concentrándome en el trabajo hecho previamente y seguir adelante. Cuando terminó, fue un suspiro del corazón y una gran alegría”. Luego, los dos se enfocan en el partido: “¿Fuimos capaces de salvar siete bolas de break? Desde que entramos en la pista –reflexiona Galán– pensamos que podíamos ganar el partido. Es cierto que, como decía en la entrevista post partido, nos ponen bajo una presión que ninguna otra pareja nos impone, y hasta que no te adaptas a ese ritmo es muy difícil. Pero, como siempre decimos, nuestro lema es ‘hasta el final’: jugar siempre una bola más, seguir creyendo y buscar nuestras oportunidades. Nuestro break –concluye Ale Galán– llega porque hicimos un cambio, porque nos estaban presionando y estábamos sobreviviendo en el segundo set”.
Luego, les preguntan cómo lograron encontrar la inspiración adecuada cuando parecía que podía terminar en derrota. Chingotto explica el secreto que secreto no es: “Somos un gran equipo, en las buenas y en las malas. Cada día intentamos mejorar, cada día nos exigimos un poco más a nosotros mismos. Todos hacemos un esfuerzo, y creo que todos nosotros, incluido el equipo que tenemos detrás, sabemos que también lo hacemos por los demás. Porque todos dan un poco más, y lo mínimo que merecen es que luchemos hasta el final. Es nuestro lema: luchar por cada bola. Yo había prometido darlo todo –prosigue Chingotto– de principio a fin, hasta que las piernas no me sostengan más, y eso es lo que intento hacer. Y Ale hace lo mismo, siempre cree en mí. Jorge igual, me pide y yo respondo, y ellos hacen lo mismo conmigo. Me han dado un lugar en un grupo increíble, que confía totalmente en mí, y eso me llena el corazón y me ayuda a rendir mucho más. Esto es lo que somos: lo forjamos día a día, y nos impulsa a luchar por cada punto”.
Y si desde París han ganado cuatro títulos de cinco posibles, algo realmente ha cambiado de manera decisiva. Galán toma la palabra: “Lo decíamos desde hace tiempo: este año estábamos muy cerca, resultados muy ajustados, pero no se trataba solo de resultados, también de juego. Nos faltaban esos movimientos clave en cada set, mantener el nivel que teníamos durante el 80% del tiempo. Ahora las cosas están girando a nuestro favor. Nadie puede jugar siempre al 100% todo el año, pero esta dinámica es muy positiva y buscaremos mantenerla”.