The Finals Dance, El último baile de Ari y Paula, reinas del nuevo mundo

diciembre 5, 2025
The Finals Dance, El último baile de Ari y Paula, reinas del nuevo mundo

“The Finals Dance” de Ari y Paula: “Nos queda un último torneo juntas, el más especial.” Lo escribieron ayer en redes sociales, oficializando el fin de una época extraordinaria. La suya.

Ari Sánchez y Paula Josemaría jugarán juntas una vez más, y luego cada una seguirá su propio camino luminoso, después de cinco años extraordinarios. Reflejándose en la leyenda del pádel, se abrazarán por última vez de una forma especial: tras haber conquistado el primer título mundial de la historia en la FIP World Cup Pairs, un triunfo que las graba aún más en la historia. Las Finals de Barcelona serán su último torneo juntas. El último baile, “The Finals Dance.”

 

Para contar la historia de Ari y Paula hay que empezar por los números y “tocarlos”, porque cuando se es tan grande, los números se vuelven música. Han ganado 44 títulos juntas en 5 años, un récord increíble que las convirtió en la pareja más ganadora de siempre, alcanzando y recuperando varias veces la cima del ranking mundial. Pero la grandeza de Ari y Paula no está grabada solo en estas cifras.

 

Su dominio llegó en el “Nuevo Mundo” del pádel, en un contexto completamente nuevo, moderno y global: un pádel por fin plenamente profesionalizado, transformado radicalmente por la visión global de la FIP y de Premier Padel, artífices de un circuito que ha revolucionado estándares, expectativas, presión, espectáculo y la relación con los aficionados, abriéndose por completo a un mundo que no podía esperar más.

 

En resumen: Ari y Paula dominaron el “Nuevo Mundo” del pádel femenino. Su reinado —porque de reinas hablamos— llegó en el momento en que el pádel se volvió pop, planetario en todos los niveles, técnicos y mediáticos, cuando cada punto genera contenido, cada derrota alimenta debates y —a veces— cotilleos tóxicos. Una época en la que la presión es feroz, constante, amplificada hasta el infinito por el mundo de las redes sociales. Basta un mal torneo, una bajada de forma —totalmente normal para cualquier atleta— para que estallen suposiciones, tensiones imaginarias, juicios precipitados y despedidas inventadas.

 

Y sin embargo, Ari y Paula resistieron a todo esto permaneciendo sencillas. Sonrientes. Positivas. Siempre. Fueron una pareja fortísima, sí, pero sobre todo un ejemplo de amistad sincera, complicidad y respeto. Ganaron porque eran fuertes: técnica, física y mentalmente.

 

Pero conquistaron el mundo porque eran auténticas. Su pádel fue un reflejo de su carácter: brillante, directo, entusiasta. Su forma de vivir la pista, el circuito, los aficionados enseñó que ganar es fundamental, pero no lo es todo. Que se puede dominar sin dejar de divertirse. Que se puede liderar un movimiento sin perder la ligereza. Que se puede convertirse en un símbolo global sin dejar de ser una misma. Ahora llega The Finals Dance. El último baile. El último abrazo tras un punto imposible. El último cruce de miradas antes de un break point. La última sonrisa cómplice que vale más que mil palabras.

 

No será una despedida, porque historias como la suya nunca terminan de verdad. Literalmente. Es la magia del pádel, señoras y señores: al haber ganado el título mundial, la FIP World Cup Pairs, durante los próximos dos años seguirán unidas en la gloria y en la historia, campeonas del mundo vigentes aun enfrentándose como rivales. Pero será un momento para recordar: la celebración de una pareja que cambió el pádel, que mostró qué significa ser número uno en el Nuevo Mundo, que enseñó que se puede ganar muchísimo sin perder jamás el alma. Y cuando en Barcelona empiece el último baile, The Finals Dance, todo el pádel —el de los aficionados, el de los clubes, el de las redes sociales, el de los amateurs y los profesionales— se detendrá un instante. Solo un instante, para decir “gracias”. Así, sencillamente.